Cierre los ojos e imagine que una voz guía sus pasos diarios. Una especie de subconsciente convertido en un cacharro diminuto, del tamaño de un dedo y de apenas 22,5 gramos, que con solo alzar la mirada identifica que Rafa, su mejor amigo, está enfrente suyo.
Mantenga los ojos cerrados. Ahora coja el periódico, baje la vista y apunte el papel con el dedo, y el aparato comienza a leer desde el inicio. Se le hace tarde, levanta la mano en semicírculo, ese gesto habitual que hacemos para saber la hora (no tiene reloj porque no ve, ¿recuerda?), y el dispositivo le dice, además, el día y la fecha. Asombroso, ¿no?
La empresa busca con esta tecnología dar una mayor autonomía y mejorar la calidad de vida de este colectivo
La firma israelí OrCam Technologies acaba de lanzar una nueva versión de su sistema de visión artificial, que facilita las tareas cotidianas de las personas con discapacidad visual, baja visión o dificultad lectora (por problemas de dislexia, retinopatía diabética o glaucoma), favorece su autonomía y mejora su calidad de vida, comenta Rotem Geslevich, responsable de la empresa para España.
OrCam MyEye 2.0 es una tecnología asistida que, gracias a la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, lee textos en tiempo real que ayudan a situar u orientar a un individuo con estas necesidades. Por ejemplo, percibe los carteles de la calle o el metro, identifica la marca e ingredientes de un productos en un supermercado a través del código de barras (alberga unos 70.000), reconoce la cara de una persona (recuerda hasta 100 rostros por su sistema biométrico), distingue los colores, el sexo, el valor de los billetes y la tarjeta de crédito. “Es como un tercer ojo que tiene la persona”, afirma Geslevich.
Articulo de el Pais